LA AGUATINTA AL PAPEL CARBÓN COMO RESERVA.
Material: Ácido Nítrico (1 x 12). Plancha de zinc, resina, papel carbón, lápices litográficos,
bicarbonato y papel de lija o esmeril.
Empezamos preparando la plancha: Pulir con esmero, resinar y mediante una fuente
de calor, se adhiere la resina al metal.
El motivo que deseamos reproducir se utiliza para efectuar un calco que
reflejara linealmente la imagen en el metal. Al estar la plancha ubicada en una
ventana que he abierto en un cartón, puedo repetir este proceso cuantas veces
desee, si el dibujo inicial desaparece.
Con un lapíz lithográfico (el más duro), realizo una delicada fricción sobre la superficie
del metal donde voy a empezar a trabajar. Esa delicada veladura hará que los
trazos del papel de calco se fijen con facilidad y sin problema.
Empiezo a trabajar limitándome a tapar lo que en la estampación final quedarà
reflejado como el blanco más luminoso. Acabada esa tarea, procedo a introducir
la plancha en el ácido nítrico.
MORDIDA 3 SEGUNDOS
Repito la operación, tapando en esta ocasión el gris siguiente. La primera vez que vi algo relativo al uso que se puede hacer del papel de calco a la ora de confeccionar un grabado fue en un artículo dedicado al grabador Oscar Manesis, quien descubrió que dibujando mediante presión sobre una plancha virgen, el ácido respetaba el trazo. Al entintar la plancha la tinta se adhiere al costado de esas líneas y el resultado al estampar era un dibujo algo difuso. Yo intuí que ese método me
permitiría utilizarlo como reserva, y lo conseguí recurriendo al pápiz lithográfico como fijativo.
Después de dibujar con el calco, repaso muy delicadamente esas líneas y esos puntos con el
lápiz litho más duro, lo que hará que el carbón se fije aún más sobre la plancha resinada.
SEGUNDA MORDIDA 3 SEGUNDOS
Repito de nuevo el proceso, en busca de la tercera entonación. Ya he utilizado el Barniz
de secado rápido para cubrir el fondo.
TERCERA MORDIDA, 3 SEGUNDOS.
Si los trazos del dibujo desaparecen, introduzco la plancha en la ventana del cartón, y vuelvo
a efectuar un nuevo registro, tan meticuloso como se nos antoje.
Para fijar el carbón mediante presión sobre el metal, utilizo lápices de grafito H6. De gran dureza
Sigo trabajando cuidadosamente cada una de las reservas. Quizás les parezca chocante
el poder obtener tono en tan escasos segundos. Esto es así porque trabajo con una resina
extremadamente fina. Suelo introducir la plancha en la resinadora sesenta segundos
después de haber levantado el polvo y lo hago todo lo copiosamente que puedo. La plancha
ha de ir siempre sobre un cartón, nunca la introduzco sola. Una vez dentro espero
setenta segundos, a que caigan las partículas más gruesas, y, la extraigo para fijar la resina.
Esto nos procura un poro extremadamente fino. Piensen que el ácido actúa en anchura y en profundidad. Cuanto más fino es el polvo de la resina, antes dejará su impronta el ácido en cuanto a profundizar se refiere y por ello, si el poro es más ancho, para que recoja la tinta necesaria que deje huella en el papel, el mordiente tardará más, pues ha de hacerlo en profundidad y anchura.
CUARTA MORDIDA: 3 SEGUNDOS.
QUINTA MORDIDA, 5 SEGUNDOS
He de decir que jamás doblo los tiempos cuando trabajo a la aguatinta, al objeto de evitar
en lo posible la diferenciación tonal que puede apreciarse entre una reserva y la que le sigue en este
tipo de grabado, que en muy raras ocasiones se suele trabajar como técnica directa, sin dibujo previo al aguafuerte. Es decir, si hemos efectuado una corrosión de tres segundos, la que le sigue debe de ser, como mucho de seis segundos.
SEXTA MORDIDA, 5 SEGUNDOS.
Sí comparamos el trabajo que se puede apreciar hasta el momento sobre la plancha, veremos que
lo que estoy haciendo no es otra cosa que un negativo.
Observen que sobre la plancha se aprecian ya suaves veladuras realizadas con el lápiz
lithográfico. Esas ligeras entonaciones tiene la capacidad de paralizar la acción del
ácido nítrico durante unos segundos, de modo que ya estoy consiguiendo igualmente
degradados tonales muy sutiles en la totalidad del rostro.
SEPTIMA MORDIDA 9 SEGUNDOS
OCTAVA MORDIDA 18 SEGUNDOS
NOVENA MORDIDA 30 SEGUNDOS
En este momento podría cubrir todo lo que ya he dibujado (con barniz de secado rápido) y
proceder a una mordida potente que me permita obtener el tono más fuerte, pero decido no hacerlo. Ya he grabado la totalidad del rostro, convencido de haber obtenido el resultado deseado. Ahora he
de buscar unir las zonas más claras con las oscuras sin que se aprecie la dureza del trazo que las separa, y para ello limpio la plancha, la barnizo de nuevo y una vez seca la introduzco en la ventana del cartón para que no se mueva al manipularla, y, mediante el uso del papel de lija o esmeril, procedo a granear alrededor de las zonas más claras. Pueden ver en la fotografía donde se aprecia la plancha dentro de la cubeta del ácido nítrico, que a la izquierda del rostro se puede observar una mancha más oscura que en el resto del pelo. Esto me sirve, como ya he dicho, para unir los tonos sin
que se aprecie el efecto cortante de las mordidas.
DECIMA MORDIDA, 30 MINUTOS.
Ante una fuente de luz y limpia ya la plancha, puedo apreciar claramente el resultado obtenido.
No me doy por satisfecho porque aún se percibe claramente la diferenciación tonal existente entre los claroscuros, de modo que repito el proceso.
Vuelvo a barnizar y texturar de nuevo entre los claros y los oscuros, mediante el uso del papel de lija, bajo la presión de un lápiz.
ONCEAVA MORDIDA: 60 MINUTOS.
En ese momento, para finalmente conseguir el tono más oscuro que me propongo, barnizo la
plancha y con el barniz húmedo aún, recién puesto, lo cubro con bicarbonato. Dejo que seque una media hora y quito el bicarbonato sobrante dándole un golpe a la plancha para que se desprenda.
Hecho esto, meto el zinc en agua templada y espero una hora aproximadamente. Llegados a este punto, con una pluma de ave, frotando con delicadeza, despego las partículas de bicarbonato de la plancha. (Este método permite obtener maneras negras sin dificultad).
Cubro de nuevo las zonas que quiero proteger y realizo una nueva mordida.
DOCEAVA MORDIDA 45 MINUTOS.
He seguido trabajando con el papel de lija para obtener detalles más delicados, como son las pecas.
PRIMER ESTADO
SEGUNDO ESTADO.
Observen que mediante el uso del papel de lija y del bicarbonato sódico es factible realizar maneras negras sin dificultad. En el caso de este retrato, aún no lo doy por acabado pues es mi deseo aclarar las tonalidades del rostro y algún que otro detalle. En breve incluiré el resultado final.